Hacia el 7 de diciembre
La Federación Argentina de Carreras de Comunicación Social y la RedCom hicieron público un documento de cara a la plena vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. A continuación, reproducimos el texto.
Quienes hemos transitado los caminos de la comunicación en Argentina nos sentimos interpelados por la ley de radiodifusión de la dictadura (22285). Esa interpelación nos llegó siendo estudiantes, docentes, trabajadores de los medios o “receptores críticos”. La inquietud, la incomodidad y la lucha fueron en aumento a medida que la diversidad de voces y los titulares de licencia se reducían, mientras el derecho a la comunicación y el derecho a la libertad de empresa parecían confundirse e identificarse en el segundo. De este modo, los intereses empresariales estaban negando uno de los derechos humanos fundamentales: el derecho a la comunicación.
Por estas razones, la Red de Carreras de Comunicación y Periodismo de la Argentina (REDCOM) y la Federación Argentina de Carreras de Comunicación (FADECCOS) venimos acompañando activamente el proceso de discusión y sanción de la Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y hoy nos expresamos una vez más por su plena vigencia y aplicación.
Nuestro profundo compromiso con la LSCA deviene, entre otros aspectos, de compartir la política de desmonopolización como uno de los modos de garantizar la circulación plena y libre de las voces diversas. Destacamos como valiosos avances la creciente presencia de producciones propias y locales en las emisoras de radio y TV de distintos puntos del país, el protagonismo otorgado a las universidades, el crecimiento y la consolidación de las señales públicas, el ingreso de cooperativas de servicios públicos en administración de las señales de cable y en la construcción de canales de TV abierta, las más de 50 autorizaciones otorgadas a pueblos originarios y las políticas activas de promoción de nuevos contenidos que se han desarrollado desde el Estado nacional.
El desafío para la efectiva aplicación de la Ley es profundizar este camino y avanzar en la ocupación plena del 33% del espectro, alentando la participación de sectores y actores de la sociedad civil tales como cooperativas, organizaciones sociales, asociaciones, sindicatos, etc., a través de la sensibilización, la provisión de herramientas, la capacitación, de manera tal que el pueblo, a través de sus organizaciones y expresiones sociales, sea quien se apropie y haga suya la ley que le pertenece y que defiende sus derechos.
El 7 de diciembre marca un antes y un después, un día donde se pone de manifiesto que los tres poderes que sostienen la vida democrática del país (ejecutivo, legislativo y judicial) funcionan más allá de y por sobre los intereses de corporaciones empresariales sin importar el gigantesco capital económico que concentran; el 7 D es una bisagra – importante, pero no la única- porque marca otro hito en el cual los intereses de la mayoría de la ciudadanía argentina –heterogénea, diversa, multicultural pero identificada en una misma bandera y un idéntico proyecto de nación- van a considerarse más allá de la voluntad de unos pocos. El 7D es otra confirmación indiscutible de que la Argentina, nuestro país, tiene una profunda y renovada vocación por la equidad y por la democracia. Y señala una coyuntura en la que las universidades argentinas y las carreras de comunicación asumen el protagonismo desde sus lugares (las cátedras, los proyectos de investigación, la extensión y el voluntariado con la gente, la producción de contenidos científicos y comunicacionales) para apoyar, sostener y defender un proyecto con el que nos identificamos porque es de todos y de todas, porque nos define como sociedad y pocas cosas más sociales, más imbricadas en la gente, en sus preocupaciones, sus dilemas y sus debates, que la comunicación. Nosotros somos, nos asumimos como comunicadores profesionales y, más aún, estamos formando a quienes protagonizarán ese campo en el futuro próximo. Y eso también es una apuesta fuerte a este modelo de democratización del país.
Pero todo ello, las carreras de Comunicación estamos dispuestas a seguir apostando, a seguir construyendo desde nuestro rol un nuevo escenario que incluya más medios y más diversos, para garantizar la expresión de la pluralidad de voces. En ese sentido, consideramos que el 7 de diciembre será otra fecha histórica en el proceso del cambio comunicacional que vivimos porque consagrará definitivamente en nuestro país el derecho a la comunicación como derecho humano fundamental. De esta manera, Argentina queda a la vanguardia del resto de Latinoamérica y de gran parte del mundo en el proceso de construcción de un futuro donde la polifonía sea posible. Por eso, nada más y nada menos, las carreras de Comunicación levantamos esta bandera y nos sumamos como un actor más a esta lucha por la democratización de la comunicación con orgullo, con responsabilidad, con nuestro protagonismo y con la vocación de construir comunitariamente una sociedad cada vez más democrática.